sábado, 15 de febrero de 2014

¡Vete a hacer puñetas!

Mandar a hacer puñetas a alguien es una expresión que se usa deforma peyorativa para zanjar una discusión, dar a entender que no estamos de acuerdo con opiniones o actitudes o sencillamente desear perder de vista a alguien.

Las puñetas son los encajes que llevan algunas prendas en las mangas. En la actualidad las podemos encontrar en las togas de los juristas, en las túnicas de los sacerdotes al realizar los oficios o en los atuendos de algunos cargos universitarios.Especialmente en la antigüedad, los bordados que se podían ver en algunas de ellas, eran de tal detalle y carga ornamental, que su confección, realizada a mano y con aguja e hilo, era una tarea muy laboriosa y lenta. Dado el elevado tiempo que se tardaban en realizar, mandar a alguien a hacer puñetas se convirtió en una manera para desear que alguien estuviera largamente ausente para evitar tenerlo en nuestra presencia.

Algunas fuentes indican que el lugar donde se confeccionaban las puñetas era en los conventos apartados, por lo que se le estaba mandando a un sitio alejado y durante mucho tiempo.
Otras fuentes apuntan a que hubo un tiempo en el que este laborioso trabajo lo realizaban las presas, motivo por el que al mandar a hacer puñetas a alguien se le deseaba que fuera a la cárcel por un largo tiempo.

Y para acabar, una última hipótesis sobre el origen de esta expresión, la cual nos lleva hasta Portugal, ya que, en el país luso, punheta es un término coloquial para referirse a la masturbación allí, existiendo algunas frases hechas que usan el término fazer punheta para decir «vete a masturbarte». (Fuente: http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/cual-es-el-origen-de-mandar-a-alguien-a-hacer-punetas/ y http://origenlenguaje.blogspot.com.es/2012/02/origen-de-la-expresion-irse-hacer.html)

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